SOBRE
La Península Ibérica ha recibido históricamente diversas influencias musicales de toda Europa. El dominio romano trajo consigo la música y las ideas de la antigua Grecia; los primeros cristianos, que tenían sus propias versiones distintas de la música de iglesia; los visigodos; los árabes y judíos en la Edad Media. Podemos decir que ha habido más de dos mil años de influencias que han producido una gran cantidad de tradiciones musicales únicas Al-Andalus fue relativamente tolerantes con el cristianismo y el judaísmo, particularmente durante los primeros tres siglos de su larga presencia en la Península Ibérica, en este momento la música cristiana y judía pudo seguir floreciendo. La notación musical se desarrolló en España ya en el siglo VIII (los llamados neumas visigodos) para anotar el canto y otra música sacra de la iglesia cristiana.
A medida que avanzaba la Reconquista cristiana, los cantos visigodos fueron reemplazados casi por completo por el gregoriano una vez que Roma había recuperado el control de las iglesias ibéricas. Los estilos folclóricos musicales anteriores del período preislámico continuaron en el campo donde vivía la mayoría de la población, al igual que el canto mozárabe continuó floreciendo en las iglesias. En las cortes reales cristianas de la Reconquista, músicas como las Cantigas de Santa María también reflejaban influencias moriscas. Otras fuentes medievales importantes son la colección Codex Calixtinus de Santiago de Compostela y el Codex Las Huelgas de Burgos. El llamado Llibre Vermell de Montserrat es una importante colección devocional del siglo XIV.
A principios del Renacimiento, Mateo Flecha el Viejo y Juan del Encina se encuentran entre los principales compositores de la era posterior a Ars Nova. Los cancioneros renacentistas incluían el Cancionero de Palacio, el Cancionero de Medinaceli, el Cancionero de Upsala, el Cancionero de la Colombina y el posterior Cancionero de la Sablonara. El organista Antonio de Cabezón se distingue por sus composiciones para teclado y su maestría. La polifonía de principios del siglo XVI desarrollada en España estaba estrechamente relacionada con los compositores franco-flamencos. La fusión de estos estilos se produjo durante el período en que el Sacro Imperio Romano Germánico y Borgoña formaban parte del imperio de Carlos V. La música compuesta para vihuela por Luis de Milán, Alonso Mudarra y Luis de Narváez fue uno de los logros más importantes de este período. El aragonés Gaspar Sanz escribió el primer método de aprendizaje de la guitarra. Los compositores del Renacimiento español incluyeron a Francisco Guerrero, Cristóbal de Morales y Tomás Luis de Victoria, todos los cuales pasaron una parte importante de sus carreras en Roma. Se dice que este último alcanzó un nivel de perfección polifónica e intensidad de expresión igual o incluso superior a Palestrina y Laso. A finales del siglo XVII la cultura musical 'clásica' de España estaba en declive y permanecería así hasta el siglo XIX. El clasicismo en España se inspiró en modelos italianos, como en las obras de Antonio Soler. Algunos destacados compositores italianos como Domenico Scarlatti y Luigi Boccherini fueron nombrados miembros de la corte real de Madrid. El efímero Juan Crisóstomo Arriaga es considerado el principal representante del sinfonismo romántico en España
Aunque la música sinfónica nunca fue demasiado importante en España, la música de cámara, instrumental solista, vocal y operística tuvieron su representación en compositores locales. La zarzuela, una forma autóctona de ópera que incluye diálogos hablados, género musical secular que se desarrolló a mediados del siglo XVII y que floreció particularmente en la década de 1850. Francisco Asenjo Barbieri fue una figura clave en el desarrollo de la zarzuela romántica; Compositores posteriores como Ruperto Chapí, Federico Chueca y Tomás Bretón llevaron el género a su apogeo a finales del siglo XIX. Entre los principales compositores de zarzuela del siglo XX se encuentran Pablo Sorozábal y Federico Moreno Torroba. Fernando Sor, Dionisio Aguado, Francisco Tárrega y Miguel Llobet son reconocidos compositores de música para guitarra. Bella Literatura para Violín fue creada por Pablo Sarasate y Jesús de Monasterio. La creatividad musical se movió principalmente en áreas de la música popular hasta el renacimiento del nacionalismo romántico tardío. Los compositores españoles de este período incluyeron a Felipe Pedrell, Isaac Albéniz, Enrique Granados, Joaquín Turina, Manuel de Falla, Jesús Guridi, Ernesto Halffter, Federico Mompou, Salvador Bacarisse y Joaquín Rodrigo.
SOBRE
La música de Portugal, cuyos inicios se remontan al siglo XII. En el siglo XIII floreció en Portugal el sistema trovadoresco, pero sólo se conocen las letras, no las melodías. La música se estudió en la Universidad de Coimbra al menos desde el siglo XIV. Los contactos con otros países en el siglo XV dieron como resultado el auge de la vida musical (cantar a la guitarra, tocar instrumentos de teclado). Formas de la música portuguesa, especialmente del teatro, eran la chacota, la folia y la entrada además del vilancico. En los siglos XVI y XVII, se desarrolló en Portugal la polifonía vocal de estilo holandés. Los compositores de la época fueron Damião de Goes y el rey Juan IV, quienes crearon una importante biblioteca musical. Además, floreció la música para instrumentos de teclado (A. Carreira) y para guitarra (A. da Silva Leite). Los centros musicales fueron Évora y Vila Viçosa, cerca de Lisboa. La música de los siglos XVIII y XIX (MA da Fonseca Portugal, JD Bomtempo) estuvo inicialmente influenciada por el estilo italiano, la ópera y la cantata, pero luego adquirió importancia internacional gracias a los compositores mencionados.
En la primera mitad del siglo XX, la música portuguesa trató de ponerse al día con la música europea contemporánea, como B. la música dodecafónica (C. Carneiro, F. de Freitas). Mientras J. Braga Santos creaba obras atonales, F. Lopes-Graça desarrollaba una música nacional inspirada en Bartók con elementos folclóricos. En la segunda mitad del siglo XX, una nueva generación de músicos recurrió a la “musique concrète”: L. F. Pires, J. Peixinho, A. L. Cassuto. Además, la música antigua de Portugal fue redescubierta y cada vez más interpretada.
Hoy, las fundaciones musicales y los festivales promueven la composición de música contemporánea. A partir de la década de 1990, el fado experimentó su renacimiento en las ciudades y recibió una gran atención dentro del movimiento de músicas del mundo. La musicología nos proporciona la investigación de fuentes, teoría y análisis de textos musicales para descubrir hechos del pasado. La musicología en España tiene sus inicios a finales del siglo XIX, momento en el que empieza a rescatar la música religiosa , el folklore español, los cancioneros de la época de los Reyes Católicos, así como la música árabe-española. Diferentes nombres tales como, Francisco Asenjo Barbieri, Hilarión Eslava o Felipe Pedrell forman parte de los inicios de la musicología en España, por otra parte insignes sucesores como Higinio Anglés, Rafael Mitjana fueron partícipes de la primera Historia de la música española.