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BIBLIOTECA MUSICOLÓGICA

LOTHAR SIEMENS

 

Maximiano Trapero, Catedrático de filología española

LA BIBLIOTECA DE UN FILÁNTROPO

Lothar Siemens Hernández fue uno de esos hombres que se dicen irrepetibles, ejemplares, únicos. Dotado de una inteligencia superior, a la vez que de un sentido deslumbrante del humor, de la ocurrencia, de la simpatía incluso, puso toda su vida al servicio de las instituciones culturales de Canarias, en cuantas iniciativas existieran en beneficio de la comunidad: en el Museo Canario, primero como director y luego como presidente, y siempre como socio protector activo; en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, en la dirección de la Fundación Universitaria y en la presidencia del Consejo Social; en la Academia de Bellas Artes San Miguel Arcángel; en el Círculo de Empresarios. Incluso a nivel nacional fue durante muchos años presidente de la Sociedad Española de Musicología y director de su Revista de Musicología. Y en todas ellas ejerció con entusiasmo sin esperar nada a cambio, ni retribución de ninguna especie, ni expectativa siquiera de subir en una carrera ni administrativa ni política. Es esa una actitud que más parece costumbre de aquellos tiempos en que la filantropía era moneda corriente que de estos actuales en que el tiempo se mide siempre en moneda sonante. Y en todas ellas demostró una gestión eficaz y una dedicación ejemplar. Y todo ello al margen de su “profesión”, que fue la de ser el gerente de una importante empresa familiar.

No fue menor su atención a la investigación, siendo más de 150 las publicaciones que están encabezadas por su nombre, entre libros, capítulos de libros, monografías y artículos científicos de temas vinculados con las Humanidades. Pero una dedicación sobresale en su labor multidisciplinar: la música y la musicología. Ellas dos son las que se vincularán por siempre al nombre de Lothar Siemens. Nada de lo relacionado con la música le resultó ajeno, tanto fuera en el mundo de la música popular de tradición oral como en el de la música del Renacimiento y del Barroco español, y aún en el de la propia creación musical, demostrando siempre una competencia interpretativa y una originalidad compositiva singulares. Su dedicación y devoción por la música le llevó a formar una biblioteca tan excepcional que ha sido valorada como la mejor biblioteca musical particular de España, compuesta por cerca de 10.000 documentos desde el siglo XVI al XXI, incluyendo un incunable de 1494 y muchos textos raros, únicos o casi únicos del siglo XVI.

El carácter de desprendimiento que siempre tuvieron las acciones de Lothar Siemens en beneficio de la sociedad le llevó en 2005 a donar gratuitamente su rico fondo bibliográfico y documental musical a la Biblioteca de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, quien muy bien lo custodia en una preciosa sala expresamente dedicada para ello, además de haberlo catalogado en su integridad y de ofrecer ahora una amplia selección digitalizada de sus documentos en uno de sus repositorios digitales.

Porque conocí bien a Lothar Siemens así hablo de él. Durante 40 años nos acompañamos en la recuperación y en el estudio del patrimonio poético-musical de Canarias; no menos de una quincena de publicaciones llevan nuestros nombres juntos en la cabecera; compartimos también la dirección de una colección de poesía que desde el Museo Canario ofrecía a los autores jóvenes la primera oportunidad de dar a conocer su talento poético; y en los últimos tiempos gozamos juntos del amanecer de cada día en nuestros paseos por Las Canteras hablando de lo divino y de lo humano. Hemos, en fin, compartido nuestras vidas. Así que con su muerte se fue también una parte de mi vida. Pero queda de él una memoria fuerte y agradecida. Una memoria que se hace presente y ahora universal en este repositorio que de su obra hace la Biblioteca de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Biblioteca musicológica
 

Guillermo García-Alcalde, periodista y crítico musical

LOTHAR SIEMENS, GRAN FIGURA DEL PASO ENTRE SIGLOS

Desde el periodo fundacional, la dirección y los socios de El Museo Canario han cuidado con liberalidad e inteligencia la sucesión electiva de su presidencia y órgano de gobierno. Sin menoscabo de los aciertos de cada uno de sus presidentes, uno de ellos, Lothar Siemens Hernández, intelectual humanista y artista creador, ha dejado huella memorable de su cultura, imaginación y magnetismo personal en la captación de nuevos socios y la diversificación de las actividades.

Con un formidable espíritu de trabajo, que apenas hacía notar por su alegre carácter y sentido del humor, sucedió a José Miguel Alzola en la responsabilidad presidencial después de haberle acompañado como vicepresidente. A partir de entonces mostró la voluntad de abrir la noble institución a la inquietud y las ideas claves del paso del siglo XX al XXI, modernizando estilos y tendencias en un amplísimo espectro de trabajo que sumaba a la historia y la arqueología las más diversas expresiones del arte y el pensamiento. Estimuló los conciertos musicales, el teatro, la edición científica y poética, la gestión editorial y la fundación de entes asociativos que hicieron fácil el entendimiento del cambio de siglo, esferas hasta entonces limitados por la definición estatutaria de la entidad.

A su acción debe el Museo la preservación de su liberalidad e independencia fundacionales, sin contradicción con las aportaciones institucionales en tanto que sociedad altruista volcada en el bien común; salvó las crisis de esa naturaleza en razón de los cambios de criterio de los entes públicos; consiguió ampliar la nómina de socios y hacer sentir a los jóvenes estudiantes y creadores la confianza de lo propio; fomentó la función archivística y, en menos palabras, fue el presidente idóneo para el tiempo y la circunstancia de su mandato. La personalidad creadora convivía con otra, realista y práctica, muy buscada para presidir entes civiles y gestores de primera importancia en el campo empresarial y en el universitario. Trabajaba en ellos los años que creía suficientes y estimulaba el relevo para disponer de tiempo en otras áreas.

Su pasión más personal era la música. En la transcripción de partituras antiguas, su legado es fundamental. Entre otras muchas contribuciones se cuentan las de sus libros y cuadernos que pusieron al alcance de todos los intérpretes las obras de grandes compositores canarios y peninsulares de los siglos pasados. Autor de varios libros y numerosas separatas de investigación histórica, asesoró a los principales sellos musicales de Europa interesados en grabar y editar autores hispánicos del Renacimiento. De entre sus libros destacan la historia de la casi bicentenaria Sociedad Filarmónica de Las Palmas, y el primer volumen de una historia social de la música canaria redactada en colaboración con Rosario Álvarez Martínez, presidenta de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de la que fue académico de honor. Junto a ella, y esponsorizada por instituciones y empresas, publicó Siemens una formidable colección de discos compactos dedicados a la música canaria de todas las épocas y en especial la contemporánea.

Fue presidente de la Sociedad Española de Musicología, enriquecida durante años por sus propios estudios. En la provincia de Las Palmas fundó Promuscan, sociedad de promoción de la música canaria, que, casi 25 años después, prosigue en su valiosa función. También sistematizó y ordenó el archivo de música de El Museo Canario, fondo ya imprescindible para el conocimiento sistemático de la creación sonora contemporánea de Canarias.

Finalmente, su obra de creación musical suma unas cincuenta piezas, fascinantes las corales, variadas las vocales con instrumentos y muy ingeniosas las tres óperas de libreto y música propios, todas estrenadas con éxito y deleite. El detalle de toda esta actividad ocuparía más de un volumen, y es posible que ni siquiera sea completa en las escuetas citas. Pero ponen de manifiesto la riqueza de esta personalidad poliédrica, sin parangón en la cultura creativa y en la gestión cultural.

 

 

 

Rosario Alvarez, Presidenta de la Real academia canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel

SEMBLANZA DEL MUSICÓLOGO Y MÚSICO LOTHAR SIEMENS

Aunque hayan transcurrido ya cinco años desde que Lothar Siemens nos dejó definitivamente, la sensación de pérdida irreparable nos sigue conmoviendo, pues no cabe duda de que fue un revulsivo para la Música y la Cultura en Canarias durante medio siglo. Despertaba conciencias en todos aquellos foros por los que transitaba, fueran empresariales, culturales o musicales, en los que se encontraba como pez en el agua. Nadie que lo conociera podía permanecer ajeno a su gran vitalidad y energía, a su entusiasmo desbordante, a su cúmulo de ideas alimentadas por copiosas lecturas, a su incansable batallar que lo impulsaba a estar siempre activo, con la conciencia bien clara de que el tiempo era fugaz y de que tenía que cumplir una misión cultural, encender una llama que prendiera en los demás.

Dotado de una enorme curiosidad e interés por los vastos campos de la Cultura, de una constancia y amor al trabajo admirables y de una gran generosidad e inteligencia no exenta de fino humor, la rica personalidad de Lothar Siemens destacaba no solo en Canarias, su patria chica, sino también en el ámbito nacional al haber estado vinculado desde su fundación en 1977 a la Sociedad Española de Musicología, con la que colaboró de forma constante a lo largo de cuarenta años, colaboración comprensible si pensamos que había hecho los estudios de Musicología histórica y Etnomusicología en la Universidad de Hamburgo, en unos años en los que España carecía de ellos. Esta faceta lo condujo a relacionarse con el mundillo de musicólogos nacionales, escaso en aquellos momentos, y varios internacionales a los que conoció a través de congresos y de correspondencia. Y como para toda investigación es imprescindible una buena biblioteca especializada, algo de lo que carecíamos en Canarias, comenzó a adquirir publicaciones coetáneas, a las que se sumaron bien pronto todas aquellas históricas que pudo ir encontrando en las librerías de viejo, con lo que conformó una valiosísima colección, única en Canarias por supuesto, y también rara en relación al ámbito nacional, biblioteca de más de cinco mil volúmenes que donó en 2004 a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, su ciudad natal, pensando que en algún momento aquí se implantarían los estudios musicológicos y sería altamente necesaria, lo que aún no ha sucedido lamentablemente. Es esta la biblioteca que ahora la ULPGC pone a la consulta on line de todos los investigadores, con gran acierto. En ella se recogen, sin temor a equivocarnos, en versiones originales casi todos los tratados publicados en España y Portugal desde la llegada de la imprenta hasta el siglo XIX. Y, cuando por alguna razón no podía conseguir el original, adquiría el facsímil realizado a partir de ejemplares únicos depositados en alguna de las dos bibliotecas nacionales, siempre con una visión clara de su objetivo. A todas estas publicaciones teórico-prácticas se unen aquí unos cuantos archivos musicales que fue comprando por lotes a diversos anticuarios, y que hoy también figuran en la colección.

Esta gran herramienta de trabajo le sirvió para elaborar un enjundioso catálogo de obras propias, con más de doscientas publicaciones entre libros y artículos, centradas en autores de los siglos XVII y XVIII, además de valiosas aportaciones sobre la música de trasmisión oral en el Archipiélago, tema de su tesis doctoral.

Biblioteca musicológica
 
Biblioteca musicológica Lotahr Siemens - libro

Vicent Bru, músico, docente y especialista en música antigua

LAUDATORIO PARA LOTHAR SIEMENS HERNÁNDEZ

 

Desde mis inicios en el mundo de la música antigua Lothar Siemens ha sido para mí uno de los nombres de referencia. La consulta de la Revista de Musicología o cualquier otra de sus publicaciones que me han servido para alcanzar un mayor conocimiento del repertorio o que he podido utilizar en investigaciones me han mostrado a una persona con gran saber y profesionalidad, con un alto grado de disciplina y con una clara intención pedagógica. Tuve la ocasión de conocer en persona a Lothar Siemens, fueron contadas las ocasiones, pero logró transmitirme su voluntad de servicio y compromiso con la sociedad canaria.